sábado, 13 de febrero de 2010





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Diez años descifrando las claves del periodismo digital

'El Cuarto Bit', la columna de Eva Domínguez en La Vanguardia.es sobre Comunicación y Nuevas Tecnologías, cumple 10 años
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Juan Manuel García | Barcelona | 13/02/2010 | Actualizada a las 00:04h | Internet y Tecnología

Hace apenas diez años, el consejo que los profesores y profesionales del oficio daban al aspirante a periodista -y aun al periodista recién licenciado, o en fase de aprendiz- era casi invariablemente: "Lee mucho, consulta todos los diarios y no dejes de escribir".
MÁS INFORMACIÓN

* 115 bits en una década de 'El Cuarto Bit'
* Blog: El Cuarto Bit
* Blog: The Fourth Bit
*

Por entonces, Eva Domínguez bautizaba su espacio sobre comunicación y nuevas tecnologías en La Vanguardia.es como 'El Cuarto Bit'. Un título nada baladí, puesto que llevaba implícito un mensaje profético: en la era de las nuevas tecnologías, el bit es la cuarta esfera de poder, la misma facultad que se le atribuyó a la prensa durante la Revolución francesa por su capacidad de influir en la sociedad. Una década después, se lee poco y se venden menos diarios, pero escribir está al alcance de cualquiera que se lo proponga. La tecnología nos ha dado el espacio, los recursos y las herramientas necesarias para publicar. Por eso, la recomendación que Eva ofrece a sus alumnos de periodismo digital es: "Crea tu propio medio".

"En Internet, la única barrera es el talento". Pero por sí sólo no es suficiente. La criba para obtener el éxito con un producto informativo digital depende de otros factores: la curiosidad, siempre esencial; la creatividad, necesaria para innovar en nuestros relatos; la experimentación de nuevas formas narrativas, más allá del anquilosamiento en la pirámide invertida.

Los primeros diez años de 'El Cuarto Bit' son una muestra cronológica de cómo el nuevo medio -Internet- ha modificado el rol del periodista del siglo XXI. A principios del milenio, cuando el cambio aún no se antojaba ni mucho menos irreversible, en el 'El Cuarto Bit' ya se hablaba de sindicación (junio de 2000), de la necesidad de cambiar las estructuras empresariales en la era digital ('Vender noticias, no diarios', junio del 2000), de la interactividad como forma de atraer la atención del lector en Internet ('Nuevos medios, viejas ideas', diciembre de 2000 o 'Radiografía interactiva', en julio de 2003) y de la convergencia de medios como vía de salida de la primera crisis 'puntocom' ('Inercia, sinergia y nuevas tendencias', febrero de 2001). Hoy en día, muchos de estos retos aún no están resueltos.

La necesidad de investigar

"A mí me apasiona el periodismo en tanto que método de aprendizaje". La investigación, la búsqueda de nuevos formatos de construcción del relato informativo y la necesidad de difundir sus descubrimientos son el germen de 'El Cuarto Bit'. Es el mismo impulso que llevó a su autora a Nueva York en verano de 1997 para cursar un Máster en Nuevas Tecnologías (el Interactive Telecommunications Program) durante "los dos años más trascendentales" de su vida. De aquella experiencia, durante la cual arraigaron en su pensamiento gran parte de las ideas que ha expuesto durante los últimos diez años en 'El Cuarto Bit', surgió otro proyecto -más personal que profesional- que la define como comunicadora: 'Máster en Manhattan', un divertido, íntimo y revelador relato sobre sus andanzas por la Gran Manzana.

Eva siempre ha escrito sobre lo que le interesa. Ella, que pontifica sin pretenderlo -en esta faceta recuerda a un entrenador de fútbol que nos queda muy cercano-, no ha ejercido nunca de 'gurú': no ha sentido la necesidad, o no ha tenido tiempo, de actualizar frenéticamente su página personal, recientemente renovada; ni se ha prodigado en las tribunas de los innumerables congresos en los que se debatía –y se debate- sobre el futuro del periodismo; y tampoco acude a reuniones con ministros para velar por los derechos de los internautas. El archivo de 'El Cuarto Bit' es su bloggiculum, un compendio sobre el presente y el futuro del periodismo que impresiona por su extraordinaria capacidad de prospección.

Durante los primeros años del blog, la mayor parte de sus textos versaban sobre el futuro del periodismo, el nuevo rol del periodista, las estrategias que cabía implementar para afrontar los nuevos retos y, en suma, acerca de qué manera modificaba Internet las reglas del oficio y qué aptitudes -y actitudes- cabía adoptar para adecuarse al nuevo medio. En los últimos tiempos, se ha interesado más por su mayor inclinación profesional: la búsqueda de nuevas formas de construir el relato periodístico, la integración en el producto informativo de las características propias de Internet (la interactividad, la narración no lineal, la infografía animada, los recursos audiovisuales, la tecnología 3D, etc.) y la necesidad de transparentar el proceso comunicativo para dar cabida a la audiencia.

La década de la marmota

El conservadurismo de la industria de los medios ha tenido trágicas consecuencias para el oficio en estos últimos diez años. Sorprende comprobar cómo los retos no superados, los obstáculos toscamente burlados -mas no rebasados- las preguntas sin resolver y, en definitiva, las heridas mal curadas, se reabren una y otra vez: en marzo de 2001, nos preguntábamos si había llegado el momento de pasar el platillo para 'The New York Times', y hoy nos encontramos de nuevo en la misma tesitura; en abril de 2001, en plena carrera multimedia, se apuntaba a los contenidos audiovisuales (los vídeos online, la televisión interactiva de bolsillo a través del móvil, el multicasting, etc.) como flotador de la crisis, una situación -y una solución- que no difieren mucho de las actuales circunstancias; en octubre de 2001, al analizar la cobertura informativa de los atentados del 11-S por parte los medios digitales, echábamos en falta los gráficos interactivos, la colaboración entre redacciones (la de papel y la digital) y la integración de la audiencia en el proceso informativo, cuestiones, todas ellas, que si bien se han ido asumiendo en la industria durante estos años, aún no se han resuelto con eficacia; y si en febrero de 2002 apelábamos a actos de fe para defender al periodismo digital de las críticas por la presunta falta de credibilidad del medio, en febrero de 2010 en esas estamos: los profesionales online, capaces de publicar sesudos análisis del último artilugio de Apple sin haberlo manipulado más que unos minutos siguen en perpetuo estado de defensa ante la desconfianza de los tradicionalistas, incapaces a su vez -por falta de destreza o por omisión- de manejar un entorno que sí domina su audiencia. Y todos con miedo a perder la silla.

El aprendizaje y la curiosidad, vocaciones sine qua non del periodista, han dirigido las ansias de investigación de 'El Cuarto Bit' hacia otros sectores más innovadores: la publicidad ('Anuncios que dan juego', enero de 2007), los videojuegos ('Segundas vidas digitales', agosto de 2006), la creación audiovisual ('Cuentos animados para las vacaciones', agosto de 2007 o 'El 'machinima' traspasa sus fronteras', febrero de 2008) y el arte contemporáneo ('Trabajos de exposición', abril de 2005 o 'Murales, mesas y suelos con tacto', septiembre de 2007) son campos que se han adaptado mejor al "cambio inevitable" y nos han enseñado el camino de la narración infinita.

El periodista como mediador

En un contexto en el que abundan los canales de expresión, la audiencia se deja oír y los profesionales de otros ámbitos asimilan el método periodístico para multiplicar su poder de divulgación. Cualquiera lo puede hacer (¡vivir de lo nuestro!), puesto que la tecnología ya está al alcance de casi todos. La única barrera es el talento, efectivamente. Cabe, en consecuencia, redefinir el rol del periodista: "Los medios han de servir para entender el mundo. Cuando la fuente de información es el propio lector, el papel del periodista ha de ser el de mediador. Nuestra función es ahora más importante que nunca".

Son las nuevas reglas del juego periodístico (diciembre de 2003). Por primera vez en la historia, nuestra audiencia sabe tanto o más que nosotros. ¿Cómo canalizar su colaboración? ¿Sabemos qué les interesa? Es más, ¿sabemos ya quiénes son? ¿Hemos descubierto lo que piensa la 'audiencia intuida'? ('¿Quién hay ahí?', agosto de 2003). Ser el más rápido en publicar una noticia aún es importante, pero la inmediatez no fideliza a largo plazo. La gente busca algo distinto. Pero, ¿es rentable invertir en nuevos formatos para la elaboración de temas en profundidad? ('La larga cola multimedia', octubre de 2006).

Afortunadamente para los lectores de La Vanguardia.es, Eva escogió un modesto rincón del diario digital en el que se inició como periodista especializada en Internet para exponer todas estas derivaciones del periodismo y compartir sus ideas al respecto.

Si en estos tiempos de crisis, alguien cercano con vocación periodística reclama consejo, aquí va uno: "Léete las 115 columnas de Eva Domínguez en 'El Cuarto Bit'. No encontrarás un Master de periodismo digital más útil... ni más barato"

http://www.lavanguardia.es/internet-y-tecnologia/noticias/20100213/53890219075/diez-anos-descifrando-las-claves-del-periodismo-digital-internet-la-vanguardia-the-new-york-times-gr.html