viernes, 8 de agosto de 2008

EL PERRO DEL JEFE

Hace unos años un conocido profesor de una renombrada universidad dio por llevar al Campus Universitario a su engreído Rufus, los universitarios consentían todas sus travesuras sobre todo los alumnos que tenían problemas para obtener buenas notas.

Lamentablemente el tiempo transcurrió y nuestro muy querido Rufus creció y los colegas sobre todo el personal encargado de los jardines y la limpieza comenzaron a cuestionar su presencia en el Campus Universitario, le comenzaron a encontrar mil defectos, que tenia pulgas, que se cagaba y orinaba en cualquier parte, que podía morder, que era muy travieso y escarbaba en el jardín.

Entonces los alumnos que ya habían aprobado las materias y los otros comenzaron a dar pataditas a nuestro querido Rufus y el pobre hasta casi termina cojo.

Felizmente nuestro querido profesor es propuesto para dirigir una importante institución en calidad de Presidente del Directorio por un plazo de 5 años como mínimo, y al asumir se convierte en uno de los pocos funcionarios con rango de ministro con poder y con nexos muy influyentes en el gobierno central y locales.

Además con la capacidad de nombrar y promover la carrera de sus ahijados en las diferentes instituciones publicas y privadas proveedoras de bienes o servicios al Estado.

Es así que nuestro querido Rufus de la noche a la mañana se convirtió nuevamente en el engreído de los ayayeros, quienes corren a limpiar sus caquitas por todo el jardín de la institución e incluso se ofrecen para pasearlo y bañarlo, los mas atrevidos le traen novias perrunas a fin de emparentarse con el querido Jefe, todo con el fin de ascender o recibir beneficios extras.

Moraleja.- Dependiendo del status de tu amo la gente te tratara y te engreirá, recuerda que la meritocracia en la administración pública es una utopia.

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